30/4/07

Sexismo y lenguaje

Hace pocos días salió en una conversación de café lo mal que estábamos utilizando la lengua -castellana y catalana- para evitar ser sexistas o para incluir a la mujer cuando hablábamos o escribíamos. Yo era del parecer que la lengua cambia en función del momento que vivimos y que a mi no me me parece en absoluto negativo que se fuercen determinados "femeninos", se utilicen más los neutros o si es necesario se inventen. Mi postura no agradaba a algunas personas de la conversación, pero vista y leída la noticia de ayer en El País , me reafirmo en mis creencias: ahora utilizaré soldada, jueza, ... con más energía y hasta pienso "inventar" por mi cuenta alguna que otra palabra si es necesario para designar al femenino, si no existe.

Para saber más: La Fundéu plantea que el próximo congreso sobre español trate el sexismo en el lenguaje.

2 comentarios:

Àlex S. S. dijo...

No lo comparto. La lengua varia y evoluciona, es cierto. Pero FORZAR los vocablos desvirtúa la esencia de la evolución lingüísitca. Si dices "jueza", tenemos que admitir "juezo", porque "juez" es indeterminado. Así, lo que conseguimos, es romper con el principio de simplicidad y agilidad del lenguaje; y algo mucho peor: obligamos a SEPARAR, a DIFERNCIAR a los unos de los otros. Soy socialista y feminista, y me gusta hablar de personas, no de los hombres y de las mujeres.

Consultar:
http://alserrano.blogspot.com/2007/01/de-lo-polticamente-correcto-en-el.html

Carme Sànchez Martín dijo...

Aléx, citando al filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein piensa que "los límites del lenguaje son los límites del pensamiento". "Eso significa que el sistema lingüístico condiciona de alguna manera la mentalidad colectiva y la conducta individual y social. A través del lenguaje nombramos la realidad, la interpretamos y la creamos simbólicamente cuando hacemos abstracciones. El lenguaje desempeña un papel muy importante en la construcción del imaginario social y en la modelación de la personalidad".