17/2/10

Formación, formación y formación

Artículo del mes de febrero publicado en La Voz de Castelldefels

El saber es la única propiedad que no puede perderse
Bias De Priene


El otro día repasando unos datos sobre la crisis actual recordé como un flash una anécdota de mi juventud: me quejaba yo, como se queja una adolescente remolona, sobre lo duro de estudiar y lo atrayente de un trabajo para tener dinero y supuestamente menos quebraderos de cabeza, y mi madre atajó la protesta con una mirada rigurosa y la frase hecha “el saber no ocupa lugar”.

Los datos que repasaba hacían referencia al nivel de formación en general y al de las personas en paro en particular y la conclusión era determinante: las personas que están teniendo y tendrán más dificultades para salir de la crisis son las que tienen poca formación de base. Y para mi sorpresa los y las jóvenes como vivo ejemplo.

En tiempos de bonanza económica muchos jóvenes abandonan la formación post-obligatoria, tentados por un sueldo goloso en un trabajo poco cualificado, a veces con la oposición de la familia y otras con su beneplácito. Es cierto que para muchas familias las razones económicas pueden ser determinantes para empujar a un hijo o hija al mercado laboral antes de lo recomendable, pero también en muchas subyace todavía la triste y desacertada idea de que “estudiar no sirve para demasiado” y lo argumentan con algún caso de empresario de éxito que se jacta de no saber hacer la o con un canuto, o con alguna que otro personajillo televisivo descarado e inculto que gana dinero a espuertas.

Y además no basta con la formación de base, sino que es imprescindible reciclarse constantemente porque los datos objetivos muestran que el nivel formativo de la población general está por debajo de los países de nuestro entorno.

Así que una de las fórmulas de tipo práctico puede que esté en formarse desde edades tempranas pero también de manera continuada, y convertirlo en algo mágico si hacemos nuestra la cita de Einstein: “Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber”.

1 comentario:

Manuel Márquez dijo...

Esas proclamas, compa Carmen, pueden sonar a tópico gastado, lógico; pero no por ello tienen menos validez ni vigencia, más bien al contrario: ahora, más que nunca...

Saludos cordiales y felicidades por tu blog.