Este es el séptimo post de unas conversaciones que hemos llamado Puente Aéreo (conversaciones 2.0 sobre sexualidad que Ana Aldea y yo misma plasmamos semanalmente en nuestros blogs. Aunque esta vez a Ana se le ha ocurrido lanzar el órdago en Twitter y he contestado las preguntas que twitteros y twitteras han dejado en un Google Docs)
Según el "Hábitos de salud sexual en la población española" del que los medios se han hecho eco esta semana la falta de deseo sexual es el primer problema para el 58 por ciento de las mujeres y el 52 por ciento de hombres
¿Si se acaba el deseo se acaba el amor?
Carme. Sexualidad y amor no tienen porqué ir de la mano. Puedes sentir amor por una persona pero en cambio no atraerte o dejarte de atraer sexualmente. Aunque quizás lo ideal es que vayan aconjuntados, deseo y amor... puede haber deseo sin amor y también porqué no, amor sin deseo.
¿Si se acaba el deseo se acaba el amor?
Carme. Sexualidad y amor no tienen porqué ir de la mano. Puedes sentir amor por una persona pero en cambio no atraerte o dejarte de atraer sexualmente. Aunque quizás lo ideal es que vayan aconjuntados, deseo y amor... puede haber deseo sin amor y también porqué no, amor sin deseo.
Y si no me apetece igual es que no me gusta mi pareja
Carme. La causa -o causas- de la falta de deseo pueden estar relacionadas con la pareja ( está claro que si la pareja no nos atrae será difícil desearla), pero a veces el estrés, el ritmo de vida, las preocupaciones laborales, ... pueden provocar un bajo deseo sexual a pesar de que la relación de pareja no esté pasando por una mala racha. No hay que olvidar que una enfermedad mental como la depresión o estados de ansiedad pueden provocarlo y también otras enfermedades físicas o tomar una deteminada medicación...
También se puede entrar en una rueda tipo: "no me apetece, me da pereza ponerme y no tengo relaciones sexuales por lo que entonces no recibo ningún tipo de refuerzo sexual positivo, va pasando el tiempo y cada vez tengo menos ganas...". Hay que romper estos círculos que acaban siendo negativos no sólo para nosotros sino también para la persona que comparte vida sexual con nosotros. No se trata de "forzarnos" sino de reforzarnos positivamente porque la mayoría de estas personas que explican este tipo de comportamiento te comentan que cuando tienen relaciones sexuales con su pareja acaban comentando y comentándose a sí mismas "pues si me lo he pasado genial, no sé porqué no lo hacemos más a menudo"
¿Cómo recuperar el deseo?
Lo mejor para no tener que recuperarlo, es no perderlo...y para prevenir la falta de deseo sexual lo mejor es tener claro que para el sexo se necesita tiempo y dedicación. Ponerlo en la "agenda mental". Hay personas a las que no les cuesta ponerlo y cargan "pilas sexuales" a lo largo del día, en cambio otras necesitan tenerlo presente de una forma más consciente porque se llenan los días de tantas actividades (unas obligatorias pero otras no tanto) que cuando llega el momento diario o semanal de tener un momento de intimidad con la apreja están agotadas mental o físicamente...
También querría destacar que en la encuesta el % entre hombres y mujeres que manifiestan bajo deseo sexual es muy similar, a pesar de que la fama la tienen más las mujeres (chistes, chascarrillos y comentarios de mal gusto incluídos), pero mi experiencia profesional concuerda bastante con los datos del estudio. Aunque destacaría que a menudo las dobles o triples jornadas que muchas mujeres tienen y la poca corresponsabilidad de sus parejas en las tareas de casa y de la familia también provocan cansancios extra y resentimientos que se manifiestan en las relaciones sexuales
Carme. La causa -o causas- de la falta de deseo pueden estar relacionadas con la pareja ( está claro que si la pareja no nos atrae será difícil desearla), pero a veces el estrés, el ritmo de vida, las preocupaciones laborales, ... pueden provocar un bajo deseo sexual a pesar de que la relación de pareja no esté pasando por una mala racha. No hay que olvidar que una enfermedad mental como la depresión o estados de ansiedad pueden provocarlo y también otras enfermedades físicas o tomar una deteminada medicación...
También se puede entrar en una rueda tipo: "no me apetece, me da pereza ponerme y no tengo relaciones sexuales por lo que entonces no recibo ningún tipo de refuerzo sexual positivo, va pasando el tiempo y cada vez tengo menos ganas...". Hay que romper estos círculos que acaban siendo negativos no sólo para nosotros sino también para la persona que comparte vida sexual con nosotros. No se trata de "forzarnos" sino de reforzarnos positivamente porque la mayoría de estas personas que explican este tipo de comportamiento te comentan que cuando tienen relaciones sexuales con su pareja acaban comentando y comentándose a sí mismas "pues si me lo he pasado genial, no sé porqué no lo hacemos más a menudo"
¿Cómo recuperar el deseo?
Lo mejor para no tener que recuperarlo, es no perderlo...y para prevenir la falta de deseo sexual lo mejor es tener claro que para el sexo se necesita tiempo y dedicación. Ponerlo en la "agenda mental". Hay personas a las que no les cuesta ponerlo y cargan "pilas sexuales" a lo largo del día, en cambio otras necesitan tenerlo presente de una forma más consciente porque se llenan los días de tantas actividades (unas obligatorias pero otras no tanto) que cuando llega el momento diario o semanal de tener un momento de intimidad con la apreja están agotadas mental o físicamente...
También querría destacar que en la encuesta el % entre hombres y mujeres que manifiestan bajo deseo sexual es muy similar, a pesar de que la fama la tienen más las mujeres (chistes, chascarrillos y comentarios de mal gusto incluídos), pero mi experiencia profesional concuerda bastante con los datos del estudio. Aunque destacaría que a menudo las dobles o triples jornadas que muchas mujeres tienen y la poca corresponsabilidad de sus parejas en las tareas de casa y de la familia también provocan cansancios extra y resentimientos que se manifiestan en las relaciones sexuales
Si deseas a otras personas, ¿es bueno comentárselo a tu pareja? ¿debería saberlo? ¿ayudaría?
No vivimos en una isla desierta sólo con nuestra pareja, por lo que es habitual que nos gusten y deseemos a otras personas... de ahí a llegar a algo más depende de nuestro sistemas de valores. Con respecto a comentarlo a la pareja, hay que preguntarse: "¿voy a hacer daño de manera innecesaria a mi pareja?, ¿Qué supondría para nuestra relación de pareja?"
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