10/1/10

Feminista a pesar de Enid Blyton

Un artículo en El País de hoy (Enid Blyton no apta para niños) me ha llevado a reflexionar sobre las 'inadecuadas' lecturas que formaron parte de mi infancia y mi pre-adolescencia. Fui incondicional de 'Los cinco' y 'Los sietes secretos', quería parecerme a Darrell de 'Torres Malory' y me encantaban las peripecias de las mellizas O'Sullivan en 'Santa Clara', durante unos cuantos años. Leía con fruición y varias veces cada uno de los libros que formaban parte de las diferentes series, fueran propios o sacados de la biblioteca pública, durante las diferentes vacaciones escolares.
Es cierto que a medida que fui creciendo, por mi misma, y por la cara del profesorado al explicar mis lecturas vacacionales, deduje que no era "alta literatura" pero a mi me entretenía y en contra de lo que acabo de leer en la sucinta búsqueda que acabo de hacer en Google ( los críticos le achacan escasa imaginación exhibida -repetición constantemente sus fórmulas narrativas-, el abuso de los tópicos en la caracterización psicológica, muy superficial, y la pobreza de su estilo y de su léxico, que no favorece el desarrollo de la afición por la Literatura), en la actualidad soy una ávida lectora que siente que el día no tenga alguna hora más de obligado cumplimiento sólo para leer, y que es capaz de pasarse más rato en una buena librería ojeando libros que en una tienda de ropa probándose trapos...
Supongo que si ahora, después de más de treinta años, releyera alguno de los libros seguro que encontraría situaciones sexistas, racistas, ñoñas... como las detecto en muchas películas antiguas de Disney cuando las he visto de nuevo con mi hijo o en otras muchas películas infantiles de los años 50, 60, 70,... o, incluso, actuales, que es peor...
En el artículo el periodista comenta de Enid Blyton "Ya sabíamos que le daba a la bebida, tenía un carácter vengativo, era una mala madre, se enrolló con la niñera de sus hijas y jugaba al tenis desnuda. Qué ahora le cuelguen el sambenito de sentir simpatías por los nazis es lo único que nos faltaba." Y quizás no le falte razón, pero a pesar de lo cual formó parte de la infancia de muchas y muchos...
Y después de leer el artículo de Jacinto Antón una duda: porqué en el título de la noticia el nombre de la escritora aparece con "y" y en el resto del artículo con "i" -quizás un error tipográfico sin más-.
Y otra cosa más: por qué el periodista sólo tiene en cuenta en el título de la noticia al 50% de la infancia, cuando utilizando un lenguaje inclusivo nos hubiéramos sentido también representadas todas las que de niñas y jovencitas leímos a Enid. Quizás lo tengo en cuenta porque soy feminista a pesar de haberla leído...

2 comentarios:

Kuikailer dijo...

Muy interesante tu reflexión... Por la parte que me toca como filólogo y por esa parte que tenemos tod@s de enseñantes.

Los modelos que se nos presentaron cuando todavía aprendíamos por intuición rápidamente, hasta los 7-10 años, se han criticado -y yo mismo estoy de acuerdo- como dices a Disney. Ahí hay mucha tela que cortar, empezando que como producto está dirigido a los padres y madres que son quienes tienen el dinerito.

Tengo conocimiento de editoriales que ya publican libros para menores donde se tiene en cuenta no sólo lo que se dice, si no el cómo se dice en perspectiva de género.

En cuanto a tu título, podría llevarse a pensar que esos modelos realmente no afectan y que la persona finalmente puede escapar a ellos. Míralo desde la perspectiva del varón: ¿cuántos varones dirían 'feminista a pesar de Enid Blyton'?

Evidentemente, el hecho de que seas mujer te ha llevado a enfrentar lo aprendido con tu propia experiencia, que sumada a tu formación te ha 'liberado' de corsetes. Pensemos que esa misma niña no estudiara, se casara con 18 y se pasara el día con el Diario de Patricia mientras plancha -por visualizar un modelo conocido-: ¿tendría la misma probabilidad de romper el esquema y considerarse feminista?

¡y un varón? Teniendo en cuenta que nos proporciona una situación mucho más cómoda, ¿cómo se nos va a ocurrir atacar nuestro propio sistema de bienestar basado en que tú hagas lo que yo no he sido entrenado para hacer?

No sé cuanto de ironía hay en el periodista -supongo que hombre- en llamar a Enid "mala madre" por llevar una actitud que pueda diferir de la común, pero 'madre' he es un concepto tan personal como la identidad 'hombre' o 'mujer' que viene desde la persona hacia la sociedad y no a la inversa.

Ea, ya puedo ehcar la siesta :D

una quantitat ingent de petonets

Anónimo dijo...

Carme,

Comparteixo totalment la teva vivència en relació a Enid Blyton. Per a mi, "Los cinco" (el meu personatge favorit era la Jorge, que era tractada com a "rareta" perque li agradaven coses "de nens") i les "Gemelas de Santa Clara" formen part de la meva vivència literària més tendra, juntament amb les aventures de "Esther y su mundo" de la revista ("para niñas") Lily - encara que també em pulia el "Cavall Fort" en un tres i no res. A aquestes lectures tinc associats records amb un alt contingut emocional.

I també com tu, Carme, tot i haver haver estat "víctima" d'aquesta literatura plena d'estereotips ben rancis i d'una mala qualitat literària, he desenvolupat un sistema de valors que m'apropen al pensament del feminisme i sóc també, des de la infancia, una àvida lectora.

Per tant, serveixi aquest comentari al teu magnífic post com a reivindicació d'allò que, amb totes les imperfeccions del que pot resultat políticament incorrecte (vist amb ulls actuals) és, per a algunes, símbol nostàlgic del que significa gaudir (i molt) amb la lectura.

Mònica Pagès