Llega el verano y también las recomendaciones de lecturas por parte de amistades, diarios, blogs... A nadie se le escapa este año que el gran triunfador está siendo Stieg Larsson con su trilogía Millennium. Un fenómeno europeo con un tema de fondo difícil de aparecer en bet-sellers: la violencia contra las mujeres en un país democrático y paradigma de lo social como es Suecia, su país.
Aquí, en cambio, Arturo López-Reverte se dedica a insultar a la ministra que está intentando acabar con la lacra de la violencia de género en nuestro país. En su blog, comienza, no entiendo muy bien porqué, explicando que el pecado capital es la envidia, sigue mofándose de una nueva carrera universitaria* cuyo objetivo es "formar profesionales que vigilen el cumplimiento de la ley de Igualdad" y acaba con este texto insultándo a la Ministra y a su equipo colaborador: "En sintonía con la ignorancia insolente, contumaz, de la ministra Bibiana Aído y su gallinero de tontas de la pepitilla, feminatas desaforadas que tan triste favor hacen a la lucha por los verdaderos derechos de la mujer".
Puedo entender que no le parezca oportuno uno de los objetivos que tiene la carrera -supongo que otros más tendrá- y cogiendo prestadas las palabras de Sara Berbel, directora de la Direcció General d'Igualtat d'Oportunitats en el Treball: "resulta poc afortunat definir els estudis en termes de vigilància o inspecció, a mi m’agradaria molt més parlar d’impuls i promoció de la igualtat però en qualsevol cas és una prova de que s'ha d'estar alerta per no retrocedir en les polítiques d'igualtat".
Puedo entender, y es saludable en una democracia, que discrepe de determinadas políticas, acciones o declaraciones del Ministerio de Igualdad y de cualquier otro, ahora bien que insulte directamente me parece más propio de individuos a los que les falta la razón y tienen que acabar imponiendo su criterio con la violencia que le permite lo que tienen más a mano, que en su caso son las palabras. Sería más interesante y útil que ahondara en lo que él llama "reformas razonables, necesarias", pero lo despacha así, sin más, privándonos de propuestas quizás valiosas y relevantes.
Por lo tanto, recomiendo para este verano la lectura de la Trilogía de Millennium, y a Pérez-Reverte lo incluyo en mi lista personal de "hombres que no aman a las mujeres"
*la carrera se impartirá, si la Aneca da su visto bueno, en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y cosa curiosa: buscando noticias sobre la misma sólo he encontrado referencias en el diario ABC y la cadena COPE.
6 comentarios:
Reverte, un buen escritor, es un bruto, ya lo sabemos. Escribir bien y ser bruto se puede dar a la vez y él es la prueba. El mundo cambia pero algunos no quieren verlo.
Esta noche me prestan El tercero de Larsson. Estaré absucida durante un par de días ¡más feliz que una perdiz!
Hay una nota en mi blog muy clara que dice "no se aceptan anónimos", así que he suprimido el comentario anónimo que alguien ha escrito. Es triste que las personas no den la cara al expresar determinadas opiniones, por qué será???....
Hola Carme!
Molt interesant el que dius en l'article, no hi ha cap mena de dubte que en Perez Reverte sigui un bon escriptor pero sincerament, llegin-te, m'ha caigut ben bé als peus. Una llàstima.
Estic totalment inmersa en el 3r de Larsson (recordes que et deia que no li trobava el punt doncs... ja l'he enganxat) I com tu recomano la trilogia al 100%
Molts petonets i ara que ja tinc la direcció del teu blog t'afegeixo a la llista dels meus.
Glo Ribas
Perez Reverte pertenece a esa clase de hombres que solo aplauden a las mujeres que les dan la razón. Esa clase de hombres que declinan el mundo en masculino y que solo conciben a las mujeres como apéndices de esa masculinidad trasnochada y antigua que considera que el hombre es el epicentro.
Merece el premio de Dones Periodista de sexista del año.
Y de Larsson yo espero con fruicción sus textos de investigación peridodística que se publicarán a finales de año aquí ennuestro país y que no hay que perderse.
Bessossmil!!!!
No conocia esa faceta de Pérez Reverte... la tendré muy en cuenta. Un beso
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