"La foto de Carme Chacón embarazada y pasando revista a las fuerzas militares dio la vuelta al mundo", así comienza el interesantísimo artículo de Judith Astelarra en El País de hoy.
Destaco el final, pero recomiendo leerlo entero:
"Vivimos momentos de crisis de la legitimidad de la política y de los políticos. Esto ha abierto puertas a colectivos antes desplazados de los altos niveles y las mujeres han sido uno de ellos. Pero, además, si la presencia femenina en la actividad social es bien valorada, entonces se produce un plus en esta oferta política. Ello tiene consecuencias tanto en la selección de mujeres políticas como en la comunicación. Algo de esto es lo que está sucediendo en los tiempos que corren.
Examinado desde la demanda, la pregunta es: ¿cómo ven este plus los electores? La respuesta la suelen buscar los analistas en lo que se ha denominado "el gap de género", esto es, las diferencias entre el voto masculino y el femenino. ¿Las mujeres valoran este plus? El ejemplo de Sarah Palin es interesante. En las elecciones americanas, el gap de género lo producían las mujeres profesionales que reivindicaban las políticas de igualdad, y esto había favorecido a los demócratas. Las soccer moms solían preferir para los cargos políticos a un hombre, porque consideraban que eran los más adecuados. Es lo que se llama el "conservadurismo" de las amas de casa, no frente a las opciones políticas, sino a la reivindicación del modelo familiar tradicional. Pero, al parecer, según las encuestas recientes, las soccer moms han decidido que les parece muy bien que una de ellas llegue a uno de los dos más altos cargos políticos de su país.
Mirar las tendencias de participación política de las mujeres en Estados Unidos suele ser interesante porque lo que sucede allí, en muchas ocasiones, ha sido una avanzadilla de lo que pasará en otros países occidentales. Ello se debe a la enorme fuerza que tiene en Estados Unidos el feminismo y a las redes internacionales que ha creado. Por eso, será importante ver cómo, en el futuro, se desarrolla en otros países este fenómeno que vincula la maternidad con la política. De momento, la foto de nuestra ministra de Defensa podría indicar que algo similar comienza a pasar en España"
Examinado desde la demanda, la pregunta es: ¿cómo ven este plus los electores? La respuesta la suelen buscar los analistas en lo que se ha denominado "el gap de género", esto es, las diferencias entre el voto masculino y el femenino. ¿Las mujeres valoran este plus? El ejemplo de Sarah Palin es interesante. En las elecciones americanas, el gap de género lo producían las mujeres profesionales que reivindicaban las políticas de igualdad, y esto había favorecido a los demócratas. Las soccer moms solían preferir para los cargos políticos a un hombre, porque consideraban que eran los más adecuados. Es lo que se llama el "conservadurismo" de las amas de casa, no frente a las opciones políticas, sino a la reivindicación del modelo familiar tradicional. Pero, al parecer, según las encuestas recientes, las soccer moms han decidido que les parece muy bien que una de ellas llegue a uno de los dos más altos cargos políticos de su país.
Mirar las tendencias de participación política de las mujeres en Estados Unidos suele ser interesante porque lo que sucede allí, en muchas ocasiones, ha sido una avanzadilla de lo que pasará en otros países occidentales. Ello se debe a la enorme fuerza que tiene en Estados Unidos el feminismo y a las redes internacionales que ha creado. Por eso, será importante ver cómo, en el futuro, se desarrolla en otros países este fenómeno que vincula la maternidad con la política. De momento, la foto de nuestra ministra de Defensa podría indicar que algo similar comienza a pasar en España"
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