Artículo del mes de marzo en La voz de Castelldefels:
Ya sé que es muy tópico que el artículo del mes de marzo lo dedique a un tema tan poco original como la primavera... pero de manera supersticiosa quiero “tenerla contenta” para que se digne a visitarnos meteorológicamente pronto y acompañada de sol.
Me parece que no voy muy desencaminada si afirmo que este invierno se ha hecho excesivamente pesado para mucha personas: demasiadas nubes, demasiada niebla, demasiada lluvia y demasiado gris. Excesivo para una mediterránea como yo que ante tantos días sin sol se ha convertido casi en una planta algo pocha a la que le falta hacer la fotosíntesis.
Supongo que este invierno que hemos tenido tapará muchos comentarios de aquellos de “ya no hay inviernos como lo de antes” porque éste ha sido como los de antaño, con nieve incluida y con constantes frases tópicas sobre el mal tiempo por calles y pasillos, y conversaciones intrascendentes de ascensor haciendo referencia al frío.
Aunque como todo tiene en esta vida una parte positiva, quizás a algunos individuos les dé por tomarse un poco más en serio lo del cambio climático ante estos contrastes meteorológicos tan bruscos… lo que en mi caso daría por bien empleados los sabañones que todavía luzco en alguno de mis dedos.
Espero con tanta ansia que sea una bonita primavera en cuanto a sol, brillo y luz para así sacudirme pronto el letargo invernal, que pasaré por alto algunos de sus inconvenientes -astenias y alergias entre otros-, para quedarme con la imagen de un campo de trigo verde repleto de amapolas rojas o un almendro en flor.
¡Feliz entrada de la primavera!
Me parece que no voy muy desencaminada si afirmo que este invierno se ha hecho excesivamente pesado para mucha personas: demasiadas nubes, demasiada niebla, demasiada lluvia y demasiado gris. Excesivo para una mediterránea como yo que ante tantos días sin sol se ha convertido casi en una planta algo pocha a la que le falta hacer la fotosíntesis.
Supongo que este invierno que hemos tenido tapará muchos comentarios de aquellos de “ya no hay inviernos como lo de antes” porque éste ha sido como los de antaño, con nieve incluida y con constantes frases tópicas sobre el mal tiempo por calles y pasillos, y conversaciones intrascendentes de ascensor haciendo referencia al frío.
Aunque como todo tiene en esta vida una parte positiva, quizás a algunos individuos les dé por tomarse un poco más en serio lo del cambio climático ante estos contrastes meteorológicos tan bruscos… lo que en mi caso daría por bien empleados los sabañones que todavía luzco en alguno de mis dedos.
Espero con tanta ansia que sea una bonita primavera en cuanto a sol, brillo y luz para así sacudirme pronto el letargo invernal, que pasaré por alto algunos de sus inconvenientes -astenias y alergias entre otros-, para quedarme con la imagen de un campo de trigo verde repleto de amapolas rojas o un almendro en flor.
¡Feliz entrada de la primavera!
1 comentario:
Esto lo que demuestra es que tienes sensibilidad para valorar el cambio de estación y de clima.
Feliz primavera.
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